¿Qué esperaba del Magis? aprender teología para tener una fe más sólida y fundamentada.
¿Qué recibí? Una fe transformada totalmente por un vínculo nuevo con Jesucristo (Jesús histórico y Cristo de la fe). Mayor amor por Él y por su proyecto, también por la Iglesia, su Pueblo, como instrumento para llevarlo a cabo.
Recibí además otros regalos inesperados: una pequeña y muy querida comunidad intercomunitaria (Guatavita); un grupo de reflexión teológica con el que compartimos tiempos preciosos durante el extensivo en Uruguay y una comunidad de magistas latinoamericanos que continúan caminando unidos desde hace más de 10 años, reflejo de la identidad y diversidad de la CVX.
Mucho para agradecer de un tiempo lleno de recuerdos hermosos, de rostros y nombres que atesoro en mi corazón.
Verónica Piñeyrúa, Magis IV
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